RETO 2: La primera mujer taxista de España
En este reto quiero destacar la figura de una mujer de mi
localidad, y es Piedad Álvarez Rubio, conocida como la Peñina, que fue la
primera mujer taxista de León y de España.
Durante la II República, poco después de que se reconociera
el derecho al sufragio femenino en la Constitución española, una leonesa
marcaba un hito al volante. Piedad Álvarez Rubio se convertía en la primera
taxista de España.
Con el advenimiento de la Segunda República, las mujeres tuvieron derecho a votar y conducir, algo que hoy puede parecer propio de un tiempo lejano, si bien hasta 1981 debían pedir permiso a sus maridos para abrir una cuenta bancaria, trabajar o sacarse el carné.
Ella no llegó a pasar por la autoescuela, sino que aprendió aparcando coches, adelante y atrás, en el parking de su madre.
Empezó a conducir a los
20 años sin necesidad de ir a una academia.
Tenía permiso de
conducir desde el 6 de mayo de 1932 y no dejó el taxi hasta 1974. Era maestra,
aunque no hay rastro de que llegara a ejercer esta profesión. «Estudié la
carrera de Magisterio pero me decidí a prestar ayuda en casa de mi madre y así
fue como inicié mi profesión como taxista».
Llegó a hacer servicios
nocturnos cuando nadie los quería hacer en León. Eso sí, siempre iba acompañada
de su hermana.
La mujer confesó que
«nunca supe lo que era miedo» al volante. «Soy de una serenidad pasmosa y nunca
tuve accidentes», precisó. No se le ponía nada por delante. Ni siquiera la
mecánica: «Lo único que tuve fueron muchas averías. Pero, si surgen, yo misma las
reparo si no son extremadamente de importancia, ya que en las gordas hay que
llevar el automóvil al taller».
En 1974, Piedad traspaso
su licencia de taxi, la número 49.
Además, me gustaría destacar
otro acontecimiento en la vida de Piedad que nada tiene que ver con su profesión
de taxista:
La “choferesa”
(como se conocía su profesión en la época), fue encarcelada en 1937 en el campo
de concentración de San Marcos a consecuencia del hallazgo de munición y armas
en el tejado de una vivienda adosada a la muralla de Independencia en la que
vivía su hermana Alejandra Álvarez Rubio.
La popular taxista leonesa fue encausada
en un delito de auxilio a la rebelión, aunque finalmente su parte fue
sobreseída.
Para
poner en contexto la relevancia del papel de esta mujer, y el valor del que
hubo de hacer gala, debemos tener en cuenta que decidió no sólo trabajar fuera
del hogar en una época en la que eso no era común entre las mujeres, si no además
hacerlo en un sector profesional que incluso ahora, casi cien años más tarde, está
profundamente masculinizado, tiene carácter gremial, y es en muchas ocasiones
hostil a las mujeres, tanto por parte de quienes desempeñan esa profesión, como
por la de algunos clientes, con los cuales además, por la propia naturaleza del
servicio prestado, la taxista ha de estar sola y aislada.
Podemos
hablar, por ello, de una pionera en el sentido más estricto del término, que
contribuyó con su ejemplo a iniciar el camino de la apertura a las mujeres de ámbitos
que les estaban antes vedados, camino que aún hoy, varias generaciones después transitamos,
sin vislumbrar plenamente el punto de llegada.
Por
poco que consideremos que hemos avanzado, nunca debemos olvidar que nuestro
pasos se inician donde terminaron los de las mujeres que nos precedieron, y que
su ejemplo ha de servirnos como guía e inspiración para la consecución de una
sociedad realmente igualitaria, de forma que, aun sin conseguir alcanzar ese
objetivo, dejemos a nuestras hijas un poco más cerca del mismo, de forma que su
propio camino pueda ser un poco menos arduo, y con más posibilidades de
alcanzar algún día la plena igualdad.
Fuentes:
https://www.diariodeleon.es/sociedad/210711/501944/penina-presa-san-marcos.html
https://www.yotaxi.es/una-leonesa-primera-taxista-de-espana-yo-misma-reparo-las-averias/
https://www.diariodeleon.es/nacional/170808/687307/primera-taxista-espana-cambio-aula-volante.html
https://www.publico.es/sociedad/taxistas-mujeres-pioneras-taxi.html
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